HISTORIA DE LA LIGA
En 1967, Leah Cohen, norteamericana residente en Puerto Rico, hizo un llamado, por conducto de un programa radial, a quienes pudieran estar interesados en crear en San Juan un núcleo de estudiantes de arte similar al "New York Art Students League". Dieciocho personas respondieron, reuniéndose poco después en la Escuela Las Nereidas, en Santurce. El grupo original fue nutriéndose con otras personas y, a los fines de concretar objetivos, decidió constituirse en un cuerpo de trabajo organizado como directiva. Sus integrantes: Leah Cohen (Presidenta), Roberto Ayala (Vicepresidente), Delta de Picó (Secretaria), Norman Hopgood (Tesorero) y, como vocales, Rodolfo Ayala, Paca Biascoechea, María Rechany, Marifé Vall-Lloberas, Gladys Anglada, Felipe C. Jiménez y Betsy Padín.
El 15 de mayo de 1968, tras haber organizado dos sesiones primerizas de cursos de arte, el grupo presentó ante el Departamento de Estado de Puerto Rico su solicitud de incorporación como organización sin fines de lucro dirigida a la enseñanza del arte, bajo el nombre de Liga Estudiantes de Arte de San Juan, lnc. El 31 de mayo el Departamento de Estado certificó la incorporación con fecha retroactiva a la presentación de la solicitud, y la Junta de Directores original asumió la dirección de la nueva institución. Poco después, la Junta de Directores constituyó un organismo de apoyo a la institución, denominado Junta de Síndicos e integrado por destacadas figuras del país.
OBJETIVOS DE LA INSTITUCIÓN
De conformidad con su Certificado de Incorporación y con su Reglamento, aprobado conforme a aquel a principios de 1968, la Corporación tiene como objetivo primordial el desarrollo y la enseñanza del arte en Puerto Rico en sus distintas manifestaciones contemporáneas. A tal fin se dispuso, desarrollará una Escuela denominada, al igual que la Corporación, Liga Estudiantes de Arte de San Juan. Esta funcionará con dirección y sostenimiento propios y, sobre la base de una política de no discriminación respecto a sus servicios, elaborará un programa de cursos abiertos a toda persona interesada. Desarrollará además, los proyectos y las actividades complementarias que estime necesarias o convenientes, tales como una Galería sin fines pecuniarios, publicaciones sobre temas artísticos, programas de becas, y actividades artísticas y culturales de diversa naturaleza.
LA ESCUELA: ORÍGENES Y DESARROLLO
Los orígenes de la Escuela, los cuales coinciden con los de la institución, fueron humildes, como casi todos los comienzos: dos cursos de dibujo en las instalaciones de la Escuela Robinson en el Condado, y un curso sabatino de pintura en la Estación Experimental, seguidos por una segunda sesión de cursos ofrecidos en las instalaciones de la Union Church, en el barrio de Miramar.
Posteriormente, ya con instalaciones propias, la Escuela comenzó a desarrollar un programa más formal de cursos y a constituir lo que podría llamarse una facultad. Desde entonces no ha dejado de crecer, dentro de los parámetros que marcaron su creación: un centro de enseñanza de arte, de estudios libres, responsiva a los intereses de la comunidad y abierta a estudiantes de todas las edades y condiciones y de todos los niveles de desarrollo artístico.
La Escuela ofrece un promedio de 45 cursos por sesión educativa, con una matrícula promedio de 425 estudiantes. Al año se ofrecen cinco sesiones educativas de nueve semanas de duración y una sesión de verano.
SEDES HISTÓRICAS DE LA ESCUELA
Tras ofrecer sus primeras sesiones de cursos en instalaciones prestadas en los barrios Condado y Miramar, la Liga se instaló en diciembre de 1968 en la que fue su primera sede, llamada afectuosamente "La Casita". Se trataba de una vieja y pequeña estructura, hoy desaparecida, que formó parte del antiguo Fuerte Brooke, en el barrio de Ballajá del Viejo San Juan, cuyo uso le fue cedido por el Estado a solicitud de la institución. Una vez reacondicionado el edificio, la Liga permaneció allí por nueve años. En 1977, bajo la presidencia de Betsy Padín, se comenzó a hacer gestiones con el Estado para lograr unas instalaciones más adecuadas, a tono con el desarrollo alcanzado por la institución. Los esfuerzos dieron fruto y el 10 de diciembre de ese mismo año la Liga inauguró su nueva y actual sede, muy cerca de la original, en un edificio que formó parte del antiguo Hospital de la Concepción, el Grande, en la calle de Beneficencia del Viejo San Juan. Tras simples mejoras iniciales que posibilitaron la mudanza, la estructura debió ser sometida a un lento proceso de restauración.
OFRECIMIENTOS CURRICULARES
Durante sus años de continuo desarrollo, la Escuela ha ampliado sistemáticamente sus ofrecimientos curriculares en todas las disciplinas, tradicionales y no tradicionales, de las artes visuales -dibujo, pintura, artes gráficas, escultura, cerámica, fotografía, caligrafía, cine ... -, incursionando siempre en nuevos desarrollos, perspectivas y planteamientos. La lista de cursos especiales ha sido históricamente amplia y rica en posibilidades: caricatura, escultura en cemento, talla de santos de palo, vitrales, producción de tapices..., incluyendo cursos de apreciación e historia del arte, dirigidos a potenciar un acercamiento inteligente y sensible a la producción artística de todos los tiempos, particularmente de la moderna y contemporánea.
Uno de los empeños centrales de la Escuela ha sido el desarrollo de cursos de arte dirigidos a la población infantil, a los fines de despertar su sensibilidad estética y posibilitar el desarrollo de talentos desde las edades más tiernas. La Liga fue, precisamente, la primera institución que incursionó en Puerto Rico en la enseñanza de párvulos de 1 a 3 años. Actualmente mantiene en su programa regular cursos dirigidos a niños de 4 años o más y ofrece talleres de verano de arte para niños y adolescentes.
PROGRAMA DE BECAS
Desde sus comienzos en "La Casita", la Liga instituyó un programa de becas dirigido a posibilitar el estudio en la institución de estudiantes talentosos de escasos recursos económicos. Las becas se otorgan por sesión académica y su continuación depende del aprovechamiento de los becarios según certificado por sus profesores.
La Liga ha utilizado para ello recursos externos provenientes de fundaciones e instituciones como el "National Endowment for the Arts" y la Asamblea Legislativa de Puerto Rico o de socios y amigos de la institución que creen en la capacidad de la institución para descubrir y desarrollar talentos artísticos o potenciar sensibilidades. Se organiza además, una actividad anual de recaudación de fondos que cuenta con el auspicio de comerciantes y artistas en apoyo al programa de becas de la institución.
Las becas se han utilizado, además, como premio a las ejecutorias de niños, jóvenes y adultos en certámenes organizados por la propia institución o por entidades públicas y privadas del país. La Liga aporta continuamente, como colaboración especial, a actividades externas que tienen propósitos de naturaleza artística y social.
En este enlace, encontrarás más información sobre el Programa de Becas.
FACULTAD
Aunque la Liga no mantiene oficialmente una facultad permanente, pues la contratación de profesores depende de la programación de cada sesión de estudios y no está sujeta a certificaciones académicas, lo cierto es que siempre ha existido un amplio grupo de artistas profesionales que se han mantenido ligados a la institución como profesores a través de toda su historia, al que cabe dar el título de facultad. Entre ellos, varios excelentes artistas extranjeros y muchos de los artistas más valiosos y representativos del país quienes han demostrado, en la práctica, su excelente calidad magisterial. También jóvenes y prometedores artistas, ávidos de compartir sus conocimientos y de inspirar en otros su amor por las artes visuales.
La posibilidad de trabajar en la Liga ha significado para muchos de ellos un complemento económico que ha ayudado a su sostenimiento, una alternativa para iniciarse en la enseñanza del arte, una oportunidad para cumplir una vocación magisterial de servicio.
Se trata, por otro lado, de una facultad por demás creativa que ha contribuido eficazmente a mantener un programa curricular rico, amplio e innovador. Muchos de los artistas que la integran han incursionado como profesores en distintas disciplinas de las artes visuales. Conóceles en este enlace.
FINANCIAMIENTO
Históricamente, la Liga ha dependido para el financiamiento de la Escuela y de sus programas complementarios de fondos que la propia institución genera por concepto de matrícula y de la membresía de sus socios. La importante cooperativa federal de Puerto Rico, Caribe Federal Credit Union, apoya significativamente a la Liga a través de una aportación que requiere a sus nuevos socios y que asignan a nuestra institución.
En distintos momentos la Liga también ha logrado obtener un apoyo económico del Estado y de fundaciones norteamericanas y puertorriqueñas, pero éste no ha sido consecuente y ha dependido de las políticas culturales imperantes y de los fondos públicos asignados al cumplimiento de éstas. La disponibilidad de dichos fondos externos ha posibilitado, sobre todo, el desarrollo de los programas complementarios; su pérdida, la necesidad de ajustes presupuestarios mayores o menores que han afectado en ocasiones, incluso, la estabilidad económica de la institución.
Pero, contra viento y marea, la Liga ha continuado cumpliendo su misión, prefiriendo el recorte de sus programas y el ahorro interno, o esforzándose en la búsqueda de recursos alternos, antes que limitar las posibilidades de estudios de sus miembros mediante la imposición de cargos de matrícula mayores.
Desde el 2006, la importante institución cooperativa de Puerto Rico, Caribe Federal Credit Union, apoya significativamente a la Liga a través de una aportación que requiere a sus nuevos socios y que asigna a nuestra institución.
APORTACIÓN A LA COMUNIDAD
Las aportaciones de la Liga a la comunidad en general no se ciñen a las que se cumplen con su programa formal de estudios. Por el contrario, la institución ha mantenido a través de los años valiosos programas de actividades culturales y artísticas complementarias que aportan al proceso de formación de sus estudiantes, al mismo tiempo que benefician a todos sus socios y amigos y al público en general. Ello así, sobre la base de una visión integrada de las bellas artes. Los programas han incluido actividades artísticas, musicales, literarias y teatrales de la más variada gama, con la participación de importantes figuras locales y del exterior. Entre otras, ha auspiciado conferencias y talleres con distinguidas personalidades del mundo del arte que han ayudado a ampliar las perspectivas de la teoría y la crítica del arte en el país. Desde ese punto de vista, la Liga ha funcionado como un verdadero centro cultural, lo que le valió en 1992 la Medalla Reynolds de la Cultura, otorgada a las instituciones que más aportan a la vida cultural y artística del país.
Como ámbito abierto a la comunidad, la Liga ha acogido a través de los años a grupos y organizaciones que la han utilizado como espacio para sus reuniones, ensayos y talleres: Taller de Histriones, el Civic Theater, Las Teatreras, la Federación de Ajedrez, el Grupo de Filósofos del Dr. José Francisco Ramos, el Taller Misuko, entre otros. Y ha visto surgir en su sede importantes organismos como la Asociación de Mujeres Artistas de Puerto Rico y el Museo de Arte Contemporáneo.
En su afán de integrarse efectivamente a la comunidad de su entorno inmediato, el Viejo San Juan, ha organizado y desarrollado incontables actividades educativas y artísticas dirigidas, sobre todo, a los niños y jóvenes de los sectores socialmente deprimidos.
En enero de 2019, la Asociación de Vecinos del Viejo San Juan (AVISAJ) escogió a la Liga como una de las cuatro instituciones a las que le dedicaron las Fiestas de la Calle San Sebastián ese año, en reconocimiento a nuestra trayectoria y el exitoso trabajo realizado en las áreas de cultura, educación y artes.
* El texto sobre la Historia de la Liga fue redactado por el Lcdo. Rafael J. Torres Torres.
Con el crecimiento experimentado por la institución según fueron pasando los años, tanto en el número de cursos como en el de estudiantes, se hicieron necesarias nuevas expansiones. El Estado cedió a la Liga el uso de un espacio adicional en el edificio del antiguo Hospital, el cual le dio salida a la calle San Sebastián, y en fecha más reciente, el de otro espacio en lo que fue el edificio principal, hoy totalmente restaurado, de esa vieja institución de salud.
Hoy día la sede de la institución, con el vistoso color rosa magenta de su fachada en contraste con el azul de su interior, destaca con su personalidad arquitectónica dentro del conjunto histórico que enmarca la Plaza del Quinto Centenario.